Hipertensión Arterial – Prevención y Tratamiento
La hipertensión arterial es un de los problemas médicos más comunes de la populación mundial. Es muy serio. Porque es silencioso y solamente reconocido por las lesiones de los órganos afectados. Es una molestia vascular de todo el organismo y deja marca en todos los órganos afectados: corazón, cerebro, riñones, vasos, y visión.
Hay dos formas de tratamiento: sin y con medicamentos.
El tratamiento sin medicamento tiene como objetivo auxiliar en la disminución de la presión y si posible evitar las complicaciones y los riesgos por medio de modificaciones en las actitudes y formas de vivir, son ellas:
Reducción del peso corporal a través de una dieta calórica controlada: sustituir las gorduras animales por óleos vegetales, disminuir los azucares y aumentar la ingestión de fibras.Reducción de la sal de cocina, embutidos, enlatados, conservas, bacalao, charque y quesos salados.
Reducción del consumo de alcohol Ejercitarse regularmente 30-40 minutos, 3 a 5 veces por semanaAbandono del tabaquismo
Control de las alteraciones de las gorduras sanguíneas (dislipidemias), evitando alimentos que aumentan los triglicéridos como: Azucares, miel, melaza, turrón, alcohol y los ricos en colesterol o gorduras saturadas: gordura de cerdo, leche entera, manteca, crema de leche, chorizo, salame, presunto, frituras, frutos del mar, menudos, piel de gallina, yema de huevo, carne gorda, castaña, maní, chocolate, helados.
Control del estrés
Reducción de la sal es muy importante para los hipertensos de la raza negra, pues en ellos la hipertensión arterial es más severa y provoca más accidentes cardiovasculares, necesitando controles médicos constantes y periodicos.
Evitar sustancias que suelen aumentar la presión arterial: anticonceptivos, antiinflamatorios, moderadores de apetito, descongestionantes nasales, antidepresivos, corticoides, derivados de la ergotamina, estimulantes (anfetaminas), cafeína, cocaína y otros
El tratamiento medicamentoso visa reducir las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad de los pacientes hipertensos. Hasta el momento, la reducción de las enfermedades y de la mortalidad en pacientes con hipertensión leve y moderada fue demostrada de forma convincente con el uso de medicamentos rutinero del mercado. En la hipertensión severa y/o maligna, las dificultades terapéuticas son más grandes. El escogimiento correcto del medicamento es una tarea del médico.
En la hipertensión arterial primaria o esencial, el tratamiento es inespecífico y requiere atención especial por parte del médico. La hipertensión secundaria tiene tratamiento específico, por ejemplo, cirugía en los tumores de la glándula suprarrenal o medicamentos en lo tratamiento del hipertiroidismo.
El tratamiento medicamentoso debe observar los siguientes principios:
El medicamento debe ser eficaz por vía oral y bien tolerado Debe permitir el menor número de tomas diarias el tratamiento debe ser iniciad con las menores dosis posibles y si necesario aumentado de forma gradual o asociado a otros, con el mínimo de complicacionesEl medicamento debe tener un costo compatible con las condiciones socioeconómicas del paciente para que permita la continuidad del tratamiento
El más serio problema del tratamiento medicamentoso de la hipertensión arterial es que él puede ser necesario por toda la vida. Ahí entonces el convencimiento de la necesidad del tratamiento es muy importante para que el paciente tenga una adherencia permanente
Los controles médicos deben ser regulares para el acierto de la cantidad del medicamento y acompañamiento de la evolución de la enfermedad cardiovacular
Preguntas que se puede hacer al médico:
¿Qué es presión alta?
¿Cuál el nível de mi presión?
¿Debo medir mi presión em casa?
¿Qué puede acontecer si no tracto la presión alta?
¿Cuáles son los efectos colaterales del tratamiento?