DIAGNÓSTICO DE EMBARAZO
En la vida de la mujer, el diagnóstico de embarazo es aquel que provoca las más grandes emociones: Desde alegría y bienestar intenso hasta la tristeza profunda y sensación de desamparo. Cualquier médico que atienda mujeres en edad reproductiva debe siempre preguntarse: ¿Ella está embarazada? El no-reconocimiento de gestación frecuentemente lleva a diagnósticos y tratamientos inadecuados.
Es importante que el médico diagnostique el embarazo precozmente. Confirmado el diagnóstico la gestante deberá iniciar el prenatal y posibles agentes maléficos al binomio madre-hijo serán alejados (medicaciones, ingestión de bebidas alcohólicas, tabaco, manipulación de algunos productos químicos, etc.)
Síntomas y señales de gravidez
El atraso menstrual es el síntoma que más frecuentemente llama la atención para el diagnóstico de gestación. La ausencia de la menstruación prevista es el primero indicio de que pueda haber la concepción. Entretanto, pacientes con menstruaciones irregulares, muchas veces solamente sospechan de embarazo cuando surgen otros síntomas como nauseas y vómitos, aumento de volumen y dolor en las mamas, aumento de la frecuencia de las micciones, aumento de peso y del volumen abdominal y, más tardíamente, con sensación de los movimientos fetales.
En el examen de la mujer con atraso menstrual algunos señales son altamente sugestivos de gestación: aumento del volumen uterino y ablandamiento del útero al examen de toque.
Cuando existir sospecha clínica de gestación, se piden pruebas de laboratorio que detectan el embarazo, como la gonadotropina coriónica humana (GCH.)
Pruebas de embarazo
Todas las pruebas de embarazo utilizadas visan identificar la gonadotropina coriónica humana (GCH) producida luego después de la fecundación e implantación del óvulo en el útero. La determinación de este examen, en la orina o en la sangre, es la forma más utilizada para el diagnóstico precoz de la gestación. La producción de GCH es la señal que el embrión lanza en la circulación para que el organismo materno reconozca la gestación.
Los niveles de GCH en la gestación normal pueden ser determinados poco tiempo después de la implantación, aumentan por lo mínimo el 66 % a cada 48 horas, alcanzando la medición máxima entre los 50 y 75 días de gestación. En el 2º y 3º trimestres de la gestación los niveles son más bajos. La presencia de gonadotropina coriónica en la circulación torna el diagnóstico de gestación muy probable, entretanto el diagnóstico de certeza necesita de alguno de las tres señales positivas de gestación.
Presencia de latidos cardíacos fetales
Los latidos cardiacos fetales pueden ser identificados por un aparato llamado sonar a partir de 10 a 12 semanas de gestación y con el estetoscopio con 17 a 19 semanas. Se debe tener cuidado en la ausculta para no confundir los latidos fetales con la pulsación materna. La Frecuencia Cardiaca Fetal está entre 120 y 160 latidos por minuto y la frecuencia cardiaca materna es bien inferior.
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Identificación, por el médico, de los movimientos fetales
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Después de la 20ª semana de gestación los movimientos fetales pueden ser percibidos por el examinador que coloca la mano sobre el útero materno..
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Visualización del feto
La identificación del feto puede ser realizada por ecografía transvaginal (a partir de la 6ª semana de gestación) o abdominal (a partir de la 8ª semana de gestación.) Antes de la existencia de la ecografía la visualización fetal sólo podría ser realizada a partir de la 16ª semana de gestación a través del R-X cuando ocurre la calcificación del esqueleto fetal.
La ecografía transvaginal es muy utilizada para el diagnóstico precoz de la gestación, bien como de sus anormalidades.
El diagnóstico de gestación no es difícil de ser confirmado, depende fundamentalmente del médico y de la paciente, pensar en esta posibilitad. Es común depararnos con pacientes que realizaran investigaciones del tracto gastrointestinal por intolerancia alimentar, nauseas y vómitos cuando en realidad estos síntomas estaban relacionados a una gestación inicial que no había sido pensada.
El diagnóstico diferencial de gestación debe ser realizado siempre que alguna señal o síntoma clínico esté presente: casi todos los disturbios menstruales, síntomas gastrointestinales – dolores abdominales, cólicas, nauseas, vómitos, inapetencia o aumento del apetito, intolerancia a algunos alimentos, aumento de la necesidad de sueño, disturbios del humor, aumento o disminución de peso, aumento del volumen abdominal, hipersensibilidad mamaria, dolores abdominales y pélvicas, corrimiento vaginal, aumento de la frecuencia orinaría, micción nocturna, etc.
En la mayoría de las situaciones, la anamnesis, realizada con interés y atención, y el examen ginecológico cuidadoso excluyen o confirman el diagnóstico de gestación. Entretanto, siempre que haya duda en el diagnóstico, la determinación de GHC y/o la realización de ecografía transvaginal es imprescindible