HEPATITIS C
Sinônimos:
amarelón ; derrame de bilis;
¿Qué es?
Es una inflamación del hígado (hepatitis) causado por el virus de la hepatitis C (HCV).
¿Cómo se adquiere?
Las situaciones de riesgo son: transfusiones de sangre, el compartir jeringas y las agujas (inyectores de la droga), y los accidentes profesionales Así, se puede adquirir la hepatitis C al tener contacto con la sangre, mucosas o piel, con secreciones del cuerpo o sangre, contaminados por el virus de la hepatitis C. La transmisión sexual de HCV no es común, y la transmisión de la madre al feto es rara (cerca de 5 %.) Son desconocidos casos de hepatitis C transmitida por la leche materna. A pesar de las maneras sabidas de transmisión, 20 a 30% de los casos ocurre sin la posibilidad de demostrar el modo de la contaminación.
¿Qué se siente y como evoluciona?
Diferente de las hepatitis A y B, la mayoría de los casos de hepatitis C, no demuestra síntomas en la fase aguda, o, si ocurren, son suaves y similares a los de la gripe.
Ya hay tratamiento para la fase aguda de la hepatitis C, disminuyendo el riesgo de que se haga crónica. Por esto, personas con sospecha de haber sido contaminadas merecen atención, mismo que no presenten síntomas. Mas de 80% de individuos contaminados por el virus de la hepatitis C, desarrollará hepatitis crónica y solamente sabrán que están sufriendo de la enfermedad a través de los exámenes, que se realicen por otras razones, como donación de sangre, por ejemplo.
Otros casos aparecerán décadas después de la contaminación, debido a las complicaciones: cirrosis en el 20% de los casos y de cáncer de hígado en otro 20%.
¿Cómo el médico la diagnostica?
En la fase previa a las complicaciones, los análisis de sangre realizados por cualquier razón pueden revelar la elevación de una enzima del hígado, conocida como TGP o ALT. Esta alteración debe conducir a una investigación de las enfermedades del hígado, entre ellas, de la hepatitis C. La investigación del diagnóstico busca los anticuerpos circulantes contra el virus C (anti-HCV.) Cuando presentes, pueden indicar infección ya pasada o actual.
La confirmación de infección actual se da por identificación del virus en la sangre por método de Reacción en Cadena de Polimerase ( PCR RNA-HCV.) Con la evolución surgen alteraciones en exámenes de sangre y en la ecografía abdominal (ultrasonografía.)
Muchas veces el médico necesitará una biopsia del hígado (retiro del fragmento del hígado con una aguja) para determinar el grado de la enfermedad y si el tratamiento es necesario o no. El tipo de virus (el genotipo) y la cantidad de virus que circula (carga viral),son factores importantes para decidir sobre un tratamiento, y también se estudian.
¿Cómo se trata?
En los casos raros en los cuales la hepatitis C se encuentra en la fase aguda, el tratamiento se indica para una marcada reducción en el riesgo de evolución para hepatitis crónica, previniendo así el riesgo de cirrosis y cáncer. En estos casos se utiliza interferón; el uso asociado de ribavirima no es establecido todavía.
El tratamiento de la hepatitis crónica está alcanzando resultados progresivamente mejores con el tiempo. Hace pocos años el éxito era entre 10 y 30 % de los casos, ahora se puede alcanzar hasta 90 % de eliminación del virus en casos seleccionados (respuesta viral sustentada).. También se utiliza en estos casos una combinación del Interferon (convencional o pequilado) y ribavirima por plazo de 6 a 12 meses (24 a 48 semanas.) El éxito del tratamiento varía según el genotipo del virus, la carga viral, y la etapa de la enfermedad según determinado por la biopsia hepática.
Pacientes más jóvenes que han sido infectados hace menos tiempo , sin cirrosis, con infección por los genotipos 2 y 3 y una carga viral más baja (abajo de 800.000 Unidades / mL) tienen chances mejores de éxito. Los efectos indeseados de las drogas administradas (colaterales) generalmente, son tolerables y manejables, raramente plantean limitación de continuidad del tratamiento. Las decisiones de tratar la enfermedad o no, cuándo tratarla, cuánto tiempo, y qué régimen de tratamiento es difícil de hacer y exigen entendimiento entre el paciente y su especialista médico.
Un nuevo tipo de interferón, Interferon pequilado o “Peg-Interferón”, es una alternativa con resultados prometedores especialmente portadores del genotipo 1 y con estados más avanzados de fibrosis en la biopsia.
¿Cómo se previene?
La prevención de la hepatitis C se alcanza, por un control de calidad riguroso en los bancos de sangre, como ocurre ya en el Brasil, bajando el riesgo de adquirir la enfermedad vía transfusiones. Las jeringas y las agujas para la inyección de drogas no pueden ser compartidas.
Los profesionales de la salud deben tomar medidas protectoras contra accidentes con sangre y secreciones de los pacientes, tales como uso de guantes, máscara y anteojos protectores, por ejemplo. El uso de condón se recomienda para evitar la transmisión sexual de la hepatitis C .
Las preguntas que debe hacer a su médico
¿Qué clase de hepatitis tengo?
¿Cómo se adquiere? ¿Hay riesgo para las personas que viven cerca de mí?
¿Cuánto tiempo llevará para conseguir mejorar?
¿Esta enfermedad tiene cura, o desarrollaré hepatitis crónica?
¿Es el tratamiento con medicamentos, necesario?
¿Cuáles son los efectos colaterales adversos, del tratamiento?
¿Hay riesgo de cirrosis?
¿Y sobre cáncer? ¿Hay una vacuna para la hepatitis?