Nombre alternativo: zoster; culebrilla
¿Qué es?
Es una enfermedad resultante de la reactivación del virus de la varicela (virus varicela –zoster)que está en estado latente, lo cual afecta adultos o pacientes con la inmunidad comprometida.
¿Cómo se desarrolla o se adquiere?
Causas distintas pueden ocasionar una reactivación del virus, causando la eclosión
del herpes zoster.
No existen evidencias de que una persona pueda desarrollar herpes zoster como resultado del contacto del contacto con un paciente con varicela o herpes zoster. Pero el contacto directo con las lesiones cutáneas puede resultar en la transmisión de varicela a una persona propensa.
En general, no existe la recurrencia del cuadro de herpes zoster, apenas 5 % de los pacientes tienen la recurrencia, habitualmente en la misma región. Cualquier persona que ha tenido varicela está propensa a tener herpes zoster. En general, son adultos con más de 50 años y la incidencia aumenta con el avanzo de la edad. También, como dicho anteriormente, es más común en personas con enfermedades que alteran su inmunidad.
¿Qué se siente?
Antecediendo las lesiones de piel, los pacientes refieren muchas veces malestar. Dolor de cabeza, fiebre, dolores neurálgicas (en los nervios), pérdida de la sensibilidad, ardor y picazón local. La lesión típica es una vesícula (pequeña ampolla) sobre una base rojiza en la piel, en general en grupos que se funden. Surgen de modo gradual, llevando 2 a 4 días para se desarrollar. Cuando no ocurre infección secundaria por bacterias, las vesículas secan, formando costras, y el cuadro evoluciona para la cura en dos a cuatro semanas. Las regiones más comprometidas son la torácica, la cervical (cuello), trigémino (rostro) y lumbar – sacra.
En pacientes con inmunidad alterada, pueden surgir en lugares atípicos y diseminarse
La erupción es unilateral, raramente sobrepasando la línea media, siguiendo el trayecto de un nervio.
El dolor es muy intenso, no es rara durante la erupción de la piel, aunque generalmente disminuya en los pacientes con menos de 50 años, y a medida que la enfermedad mejora.
En pacientes con más de 50 años, el dolor puede persistir después de curadas las lesiones de la piel- es la llamada neuralgia posherpética.
La neuralgia puede ser una secuela a largo plazo, ocurriendo en el 10 al 15 % de los pacientes, aumentando con la edad. En la mayoría de las veces se cura espontáneamente dentro de los primeros 12 meses, pero puede persistir por años. El dolor es con frecuencia intenso y debilitante.
Puede se manifestar con combinaciones de prurito, ardor con pérdida de sensibilidad local y dolores intensos súbitos y agudos. Un leve toque en el local puede inducir a una molestia acentuada.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El aspecto de las lesiones es típico, en general, para el diagnóstico de herpes zoster.
Existe una prueba de recogida del material de la base de la vesícula (ampolla pequeña) que es inespecífico, se tratando de los mismos encontrados para varicela, herpes simples y zoster.
¿Cómo se trata?
Las medidas sintomáticas ayudan y son muy eficientes, principalmente en el alivio del dolor.
La terapia antiviral, en infecciones no complicadas, acelera la cicatrización, reduciendo el número de días de evolución de lesiones nuevas, y aliviando el dolor del zoster. La terapia antiviral es útil si se inicia dentro da las primeras 72 horas, después del inicio de las lesiones de la piel, y puede ser de mucha importancia en los pacientes con más de 50 años o inmunocomprometidos.
¿Cómo se previene?
Un estudio amplio y reciente ha demostrado la utilidad de la vacuna contra Varicela en reducir las complicaciones del herpes zoster, además de la incidencia de neuralgia posherpética, principalmente en personas de edad avanzada (mayores de 60 años.). La vacuna contra la varicela se recomienda, típicamente, en la infancia. Esta vacuna también se puede indicar para adultos que nunca han contraído varicela.