NÓDULOS DE LA TIROIDES
Nombres alternativos:
Bocio Uninodular; Adenoma de tiroides; Carcinoma de tiroides; Incidentaloma de tiroides Carozo en la tiroides, Carozo en cuello.
¿Qué es?
Son las lesiones arredondeadas (ovoides) que se desarrollan en la glándula de tiroides, situada en la región anterior e inferior del cuello. Puede haber solo un nódulo o nódulos múltiples. Cuando hay un solo nódulo, se llama nódulo solitario o bocio uninodular. Cuando múltiplo, constituye el bocio multinodular. Son causados por tumores benignos, tumores malignos, quistes, enfermedades inflamatorias (tiroiditis) y bocio nodular coloide.
¿Cómo se desarrolla?
Dependiendo de la causa, los nódulos son causados por varias condiciones.
Los nódulos solitarios pueden ser debido a:
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Tumores benignos (adenomas foliculares), |
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Bocio nodular coloide, o, más raramente, |
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Carcinoma de la tiroides. |
Cuando múltiplos, generalmente ellos resultan de un bocio nodular coloide o de procesos inflamatorios (tiroiditis,) Cuando hay un nódulo que es más grande que los otros (nódulo dominante), su causa puede ser el desarrollo de un tumor maligno, especialmente, donde todavía existen las áreas con carencia del yodo.
La carencia del yodo en la dieta puede llevar al bocio endémico (véase el artículo específico en este sitio), que en su progresión lleva a un bocio nodular (formación de varios nódulos). Entre estos nódulos, uno de ellos puede desarrollarse en neoplasia maligna de la tiroides, situación en la cual un crecimiento progresivo de un nódulo será observado, formando el “nódulo dominante”.
¿Qué experimenta el paciente?
Los nódulos son generalmente asintomáticos, provocando síntomas locales cuando alcanzan grandes volúmenes.
Estos síntomas son:
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Dificultad en tragar alimentos, |
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Ronquera; voz ronca con dos tonos, |
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Dilatación de las venas del cuello, y raramente |
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Dolor local. |
Además de síntomas locales pueden ocurrir, señales, muestras y síntomas de disminución (hipotiroidismo) o aumento (hipertiroidismo) de función de la glándula tiroides. Estas alteraciones se describen en artículos específicos en este Web site. En nódulos únicos o solitarios, es importante definirlos como los de mayor riesgo de desarrollar cáncer. Los pacientes con riesgo más grande para cáncer de la tiroides pertenecen al género masculino; edad menor de 30 y mayor de 60, con nódulo de inicio reciente, crecimiento progresivo y con radioterapia recibida en la cara o cuello, con el nódulo demostrando consistencia dura en la palpación y unido a otras estructuras del cuello y que presenta nodos linfáticos semejantemente palpables. El paciente también preséntase con ronquera o dificultad de tragar los alimentos.
¿Cómo el médico diagnostica?
La diagnosis es establecida por historia clínica y una evaluación clínica conveniente incluyendo un examen cuidadoso del cuello y de una investigación de señales y síntomas de disminución o aumento de la actividad funcional de la glándula de tiroides.
De acuerdo con la evaluación médica inicial, el paciente debe experimentar una prueba de función de la tiroides para los niveles de sus hormonas, inicialmente de medida de TSH, y en caso de necesidad, T4; raramente T3.
Además , es igualmente útil realizar una ecografía del cuello para avaluación de las características de la glándula de tiroides, que determinará si hay uno o más nódulos en la glándula, y cuáles son las características de estos nódulos. En presencia de niveles normales de la hormona y de un solo nódulo, una punción con aspiración debe ser realizada, que aclarará detalladamente su origen. Si hay varios nódulos, con uno de ellos preeminente, este se debe aspirar para una diagnosis detallada.
En los casos en los cuales se sospecha hipertiroidismo, el paciente puede necesitar de una cintilografia de la tiroides.
En casos de bocio difuso y en sospecha de hipotiroidismo, una prueba de anticuerpos anti-tiroides (anticuerpos antitiroperoxidase- AntiTPO, o anticuerpos antimicrosomales) se debe realizar con el propósito de detección de presencia o ausencia de la tiroiditis de Hashimoto. .
¿Cómo se trata?
En caso de que se sospeche de neoplasia maligna, está indicada una cirugía para el retiro completo de la glándula de tiroides, complementada por tratamiento con yodo radiactivo y hormona de tiroides (véase el artículo específico en este sitio.) En bocio abultado con manifestaciones compresivas cervicales, también se indica cirugía. Para los pacientes con los nódulos solos o múltiples, e hipertiroidismo puede ser indicado tratamiento medicamentoso y, especialmente, la administración de dosis terapéuticas de yodo radiactivo. En pacientes de hipotiroidismo se indica, una terapia de reemplazo hormonal con tiroxina (T4), en dosis adecuadas, corregidas para el peso corporal.
¿Cómo se previene?
Los nódulos que pueden ser prevenidos son aquellos asociados a los bocios endémicos (consecuencia de deficiencia del yodo.) En la presencia de nódulos solitarios o múltiples y una historia de parientes de primer grado también portadores de la misma alteración, debe ser emprendida una investigación precoz de neoplasias familiares a través de marcadores hormonales o moleculares.