¿Lo qué es?
Las causas de dolor de garganta son las más variadas.
Las amígdalas (palatinas) y las adenoides (amígdalas faríngeas) son las estructuras que poseen función de protección de los tejidos, así como los ganglios linfáticos. Posicionadas estratégicamente en las entradas del tubo digestivo y respiratorio ellas “combaten” simples bacterias y virus que entran por la nariz y por la boca. Resultan en una reacción inflamatoria inicial de las amígdalas para que el sistema inmunológico produzca anticuerpos (cree anticuerpos y marcadores) contra futuras infecciones.
Algunas veces, el germen responsable no se sitúa en las amígdalas, pero puede se extender a otros órganos, principalmente los riñones y corazón. Puesto que las infecciones son frecuentes en niños (que tienen contacto con nuevas sustancias todos los días), observase que la hinchazón habitual de las amígdalas puede bloquear el pasaje de la respiración o de la ventilación de las tubas auditivas con consecuente otitis media en el corriente aumento de las adenoides, pudiendo llevar estos niños a la necesidad de extirpación de estos tejidos (adenoamigdalectomía).
Estos tejidos linfoides (amígdalas y adenoides) no son los únicos con esta función inmunitaria en esta región, pues existen “cordones” linfáticos por toda la faringe, no comprometiendo la inmunidad del individuo la eventual extirpación de estas estructuras anatómicas (adenoamigdalectomía).
¿Cómo ocurren y cómo tratar?
Las infecciones bacterianas causan, en su mayoría, amigdalitis o faringitis.
Al examen encontramos:
- aumento de volumen de las amígdalas,
- Enrojecimiento,
- Eventuales placas blanquecinas,
- Verdaderas úlceras en la superficie de estas amígdalas.
Se debe colectar material para examen bacteriológico con orientación del mejor antibiótico para aquella enfermedad (tratamiento ideal). Caso el paciente esté muy debilitado (postrado), se debe solicitar una prueba de sangre para evaluar la repercusión de la enfermedad en el organismo.
Los antibióticos deben ser administrados, como mínimo, siete días, pero los síntomas disminuyen en dos o tres días.
La garganta puede resultar infectada por una virosis, pero en general no se forman placas blanquecinas y secreciones purulentas en las amígdalas.
La mononucleosis es la virosis que se manifiesta en la garganta con la mayor repercusión sistémica.
Se podrá encontrar muchos ganglios linfáticos cervicales, dificultad para deglutir, dolores por todo el cuerpo, postración, además de la prueba de sangre resultar alterado con predominio de linfocitos (atípicos).
El tratamiento de elección es el reposo y la observación de complicaciones como, por ejemplo, la hepatitis.
La obstrucción nasal hace que las personas respiren por la boca. Así es que al respirar de esta manera no calientan, no filtran, ni humidifican el aire, que al colisionar directamente contra las paredes producen “dolor de garganta”. El reflujo gastroesofágicofaríngeo “quema “ químicamente la garganta con ácido clorhídrico (producido normalmente en el estómago). Las bebidas alcohólicas (principalmente las destiladas) también contribuyen para el malestar en esta región.
El tabaco, el té, el mate, el café y otras bebidas calientes también suelen agredir esta región al mantener temperaturas superiores al 75º C.
La contaminación es responsable por innumerables problemas de difícil diagnóstico (y difícil manejo terapéutico, por no ser posible alejarse las causas del problema.)
Preguntas que usted puede hacer a su médico.
¿Por qué presento faringitis o amigdalitis frecuentes?
¿Lo qué debo hacer primero cuando tengo una amigdalitis?
¿Puedo beber bebidas heladas cuando tengo ardor de garganta?