Nombre alternativo: fractura de pene
La fractura de pene es el rompimiento de los cuerpos cavernosos siguiente a un trauma durante la erección. Se trata de un accidente raro.
¿Cuándo y cómo ocurre?
La fractura peniana ocurre cuando una fuerza externa es aplicada sobre los cuerpos cavernosos durante la erección. En ese periodo, las camadas (túnica albugínea) que rodean los cuerpos cavernosos pierden su elasticidad y quedan más finas. La grande presión interna de los cuerpos cavernosos, cuando encuentra a una fuerza externa, hace que haya una rotura de la túnica albugínea, por lo general, transversal.
A continuación, los varios mecanismos citados en la literatura:
• El más común es el coito vaginal, cuando el pene puede salirse de la vagina, golpeando contra el perineo o contra la sínfisis púbica (hueso). Los cuerpos cavernosos tienden a doblarse de una forma extrema, con la consecuente fractura.
• Otro mecanismo descrito como causa de ocurrencia de fractura, también durante las relaciones sexuales, es cuando la mujer está en la posición ‘encima’.
• La tentativa de deshacer la erección con la mano, curvándose el pene hacia abajo, ya fue descrito como posible causa de fractura de pene.
• Otro mecanismo descrito como causa de ocurrencia de fractura, también durante las relaciones sexuales, es cuando la mujer está en la posición ‘encima’.
• La tentativa de deshacer la erección con la mano, curvándose el pene hacia abajo, ya fue descrito como posible causa de fractura de pene.
El rompimiento de los cuerpos cavernosos puede ser mínimo, así como puede involucrar estructuras vecinas, tales como el cuerpo esponjoso y la uretra.
¿Cómo se manifiesta?
Cuando ocurre la fractura, los pacientes refieren oír un sonido (‘estallido’)seguido de dolor y pérdida de erección. Hay el desarrollo de hematoma, con aumento y deformidad del pene. Si la uretra es afectada, dificultad para orinar o sangre en la orina suelen acompañar el cuadro clínico.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El historial del paciente y los hallazgos de prueba física hacen fácil el diagnóstico.
En algunos casos más complejos, se requiere otros datos, tales como:
• Extensión de la rotura,
• Presencia de participación de de los dos cuerpos cavernosos
• Si la uretra está afectada.
• Presencia de participación de de los dos cuerpos cavernosos
• Si la uretra está afectada.
En estos casos, se puede requerir pruebas radiológicas – cavernosografía, uretrocistografía.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la fractura peniana fue controvertido durante largo tiempo. Algunos autores han propuesto tratamiento conservador y no quirúrgico a través de analgesia, antiinflamatorios, antibióticos, supresión de la erección y curitas compresivas.
Sin embargo, la ocurrencia de complicaciones se mostró alta, tales como fibrosis deformante del pene, formación de abscesos, placas de cuerpos cavernosos.
Sin embargo, la ocurrencia de complicaciones se mostró alta, tales como fibrosis deformante del pene, formación de abscesos, placas de cuerpos cavernosos.
Actualmente, el tratamiento quirúrgico es el más administrado, incluyendo:
• Drenaje del hematoma
• Control de la hemorragia
• Sutura de la rotura de los cuerpos cavernosos y de la uretra – si ésta ocurre
• Drenaje del hematoma
• Control de la hemorragia
• Sutura de la rotura de los cuerpos cavernosos y de la uretra – si ésta ocurre
El tratamiento conservador está indicado en fracturas pequeñas con hematomas pequeños y roturas mínimas de cuerpos cavernosos.
¿Cuál es el pronóstico?
Cuando se la trata precozmente , la fractura peniana tiene buen pronóstico. El tratamiento conservador y el quirúrgico, cuando correctamente indicados, hacen que el pene vuelva a su estado natural. Hay casos en que el paciente queda avergonzado con la situación, no acudiendo al médico. En estas situaciones, puede ocurrir aumento de hemorragia con la consecuente formación de un hematoma aún mayor, deformidades importantes del pene, formación de absceso, acumulación anormal de orina desbordada de la uretra, lo que hace peor el diagnóstico.
La fractura puede causar impotencia sexual (disfunción eréctil). Si el tratamiento es mal conducido puede ocurrir fibrosis de cuerpos cavernosos con la formación de placas en su interior.
El tejido eréctil es, por lo tanto, sustituido por tejido no eréctil, llevando a una incapacidad de alcanzarse erección.